Saturday, July 23, 2011

A Venezuela Nadie le Quita lo Bailao

Queridos amigos paraguayos, primero que nada, quiero felicitarlos por avanzar a la final de la Copa América. Todo el que me conoce sabe que durante los últimos 10 años, a falta de un equipo nacional que representara mis sentimientos y valores en las canchas mundialistas, y a diferencia de muchos compatriotas que suelen dividir sus lealtades entre equipos de mayor renombre, siempre arrojé mi apoyo a la albirroja durante la Copa Mundial. Siempre admiré su humildad y ambición en la cancha.

Es por eso, entonces, que se me hace difícil leer de parte de los paraguayos, tantos comentarios negativos y soeces hacia nuestro equipo que, sólo aquellos ciegos por la soberbia son incapaces de aceptar, ha demostrado un crecimiento fenomenal y un desempeño admirable. Estos muchachos han dado una demostración de esfuerzo, dedicación, tenacidad y fe que es digna de admiración. Ellos le han dado motivos para sonreír a todo un país. Por unas cortas semanas, la Vinotinto le demostró a un país profundamente dividido por ideologías políticas, que no somos ni rojos rojitos, ni oligarcas azules, sino que somos 30 millones de ciudadanos color vinotinto. Este equipo que muchos - no venezolanos - quieren hacer sentir mediocres por celebrar la trayectoria hasta ahora recorrida en esta Copa América, permitió a los venezolanos que viven dentro de sus casi 1 millón de kilómetros cuadrados de glorioso territorio, y para los muchos otros que vivimos alejados de sus fronteras pero quienes llevamos el país en el corazón, vislumbrar brevemente lo que una vez fuimos y lo que tenemos el potencial de volver a ser. Ellos nos recordaron de qué material estamos hechos, y que lo que todos queremos está más cerca de lo que uno cree. Sólo basta tener fe y el coraje de trabajar duro, y allí está, al alcance de la mano.

Así pues, queridos hermanos paraguayos, de mí no oirán insultos ni mezquindades. A mi sólo me queda decirle lo siguiente: celebren su avance a la final, que aunque no merecido, es un triunfo y hay que celebrarlo. Y de verdad les deseo mucha suerte, porque la van a necesitar, que nosotros hoy, pase lo que pase, nos estaremos poniendo nuestras alpargatas para celebrar con cuatro, arpa y maracas, porque gústele a quien le guste, a Venezuela nadie le quita lo bailao.